La espera de un hermano es lo que provoca que la protagonista de esta historia se quede a vivir con su abuela durante un tiempo. Su mamá necesita reposo absoluto y ella siente que debe alejarse para que eso se cumpla. Mudarse con la abuela parece ser una buena opción, pero ese hecho le revelará que hay un momento en la vida en que las personas cambian tanto, que pueden actuar como niños perdidos. Sus circunstancias inesperadas, dolorosas, difíciles de explicar y de sobrellevar y que cada personaje enfrenta de manera diferente. Esta es una historia de negación y aceptación ante lo que para algunos es inevitable: la pérdida del ser mismo.