Del Alzheimer y otros demonios es un libro difícil de leer, aun en su sencillez lingüística y estructural. Se necesita una inmensa fortaleza emocional para enfrentar inmunemente esos demonios; sobre todo si nos unen a aquel padecimiento lazos sanguíneos o de amistad, lo cual resulta prácticamente inevitable en nuestra sociedad, dada la proliferación de casos en nuestro entorno. En ese caso, cuando un abuelo, una tía, un vecino, la madre de una amiga entrañable, es quien padece la enfermedad, Del Alzheimer y otros demonios, en una forma extraña e inusitada, podría servirnos de bitácora y de exorcismo. - Carmen R. Marín