Un terremoto de proporciones asombrosas sacude Lisboa el 1 de noviembre de 1755, festividad de Todos los Santos. Durante varios días incendios colosales se propagan por la ciudad destrozándolo todo a su paso. Mientras las autoridades tratan de luchar contra el caos, un pirata y una monja huyen de la justicia, un capitán inglés intenta recuperar su dinero y un niño busca a su hermana bajo los escombros. En medio de la desolación que arrasa la capital del reino portugués, las historias de ese pequeño grupo de personas se entrecruzan y todas ellas se cuestionarán si la tragedia ha sido un castigo divino o una casualidad trágica que cambiará sus vidas para siempre.