Catorce puertas al silencio, de José Antonio Santos, reúne cuentos bien escritos, con excelentes tramas y con un juego estructural contemporáneo. La narración, que entra y sale de lo queer, puede ser esas puertas que se abren y se cierran al silencio de decir o no decir, o hasta sólo sugerir, la orientación sexual de los protagonistas, pero a la misma vez nos lleva a relatos que describen efectivamente la realidad boricua y su intersección postmoderna. Lo urbano, pero a la vez lo ecológico, forman parte del interesante periplo de estas historias.
–Daniel Torres Rodríguez
–Daniel Torres Rodríguez