Este libro explora tres estereotipos de mujer y el proceso que condujo a su estigmatización, así como lo que queda en la actualidad de esa visión, tanto en nuestros prejuicios como en nuestras representaciones: la mujer independiente, puesto que viudas y solteras fueron especialmente perseguidas; la mujer sin hijos, puesto que la época de las persecuciones señaló el fin de la tolerancia hacia las que pretendían controlar su fertilidad; y la mujer mayor, convertida desde entonces en objeto de aversión.