
La sofisticación de la medicina contemporánea es una proeza excepcional que permite a muchas personas vivir con unos niveles de atención sin precedentes.
Pero el progreso médico tiene un precio que también forma parte del paisaje médico actual: resistencia a los antibióticos, bacterias multirresistentes que mutan constantemente y las consecuencias involuntarias y devastadoras que ha supuesto la receta de opioides.
¿La vida humana se medicaliza en exceso al buscar remedios farmacéuticos para todo tipo de dolencias? ¿Su coste astronómico fomenta la desigualdad global? ¿En qué nos ha fallado la medicina y en qué hace falta que cambie?
Pero el progreso médico tiene un precio que también forma parte del paisaje médico actual: resistencia a los antibióticos, bacterias multirresistentes que mutan constantemente y las consecuencias involuntarias y devastadoras que ha supuesto la receta de opioides.
¿La vida humana se medicaliza en exceso al buscar remedios farmacéuticos para todo tipo de dolencias? ¿Su coste astronómico fomenta la desigualdad global? ¿En qué nos ha fallado la medicina y en qué hace falta que cambie?