Es el amor la eternidad más allá de la muerte, y la poesía su puente de cicatrices a la inmortalidad... desde la propia organicidad de la poeta hija entendiendo la muerte hasta la poeta madre explicándola a su hija. En Ars Mortis, Ángela María Valentín nos comparte su duelo, con el corazón roto, pero con la entereza de la paz y la esperanza del reencuentro, a través de poemas finamente estructurados a modo de mantras de sanación o de remedios versantes contra la ausencia del padre, desde el diagnóstico de cáncer hasta la partida física.
Ana María Fuster Lavín