Tomado de la mano del proyecto de industrialización de Puerto Rico durante la década de 1950, mejor conocido como Operación Manos a la Obra, llegó un nuevo discurso acerca de la cultura del trabajo, la clase obrera, la organización sindical, las luchas de los trabajadores y la paz industrial. Mediante el conjunto de ideas difundidas con fuerza desde las instituciones del Estado se construyó un saber-poder acerca de las identidades de los sujetos para vincular a los trabajadores al proyecto modernizador de la élite dirigente y asignar roles específicos a los hombres y las mujeres. Este discurso de naturaleza ideológica estuvo dirigido a reorientar las luchas obreras y sindicales hacia objetivos cónsonos al Estado y evitar el activismo sindical desarrollado durante las décadas previas de 1930 y 1940. Fue un proceso de resignificación y reacomodo de prácticas culturales correspondientes a la sociedad agraria y patriarcal con el propósito de mantener el control de los hombres sobre la esfera pública del trabajo asalariado y la segregación de las mujeres hacia tareas vinculadas a la feminidad. Aguja y poder: educación, cultura del trabajo, clase y género durante el proceso de industrialización en Puerto Rico (1950-1960) analiza detalladamente estos importantes procesos históricos.