Un hombre que yace en cama moribundo se embarca en un monólogo mental a partir de la mecanización de las artes, representada en la aparición de la pianola ¿materialización del sueño democrático de que cualquiera puede ser un «artista»? Su reflexión termina por ser una punzante diatriba contra la sociedad moderna, con sus arraigados anhelos de fortuna y reconocimiento. En esta novela póstuma, William Gaddis por fin logró dar forma a uno de los proyectos literarios de toda su vida; el resultado es un relato desgarrador que no concede respiro alguno y que es un magnífico diagnóstico de los efectos de la tecnología, no sólo en el arte, sino en lo más hondo de la vida cotidiana contemporánea.