"El estudio de la literatura puede servirse de numerosos elementos auxiliares... que, en un momento dado, permiten aproximarse al escritor y a su mundo, a sus relaciones personales, familiares y amistosas. Los epistolarios han facilitado... nuestro conocimiento del autor, de su obra y de su circunstancia. Cartas escritas sin una intención declaradamente literaria, cartas enviadas para servir de vehículo de comunicación, incluso a veces reducidas al ámbito de lo entrañablemente familiar, se convierten con el paso del tiempo, y sobre todo debido a la categoría de los firmantes, en documentos insustituibles que nos ayudan a mejor conocer la obra del autor preferido..."