La huelga agrícola de 1915 le brindó una extraordinaria oportunidad a la Federación Libre de Trabajadores (FLT) para adelantar su objetivo de organizar los trabajadores de la caña. Pero en el Cañaveral la FLT encontró mucho más que el respaldo de amplios sectores de trabajadores. La militancia y entrega que empeñaron estos trabajadores en los sucesos relacionados con la huelga pusieron en evidencia lo equivocado que era buscar amigos y enemigos en los partidos tradicionales, como había postulado la Federación. La huelga desnudó a la legislatura del azúcar, donde tanto los delegados republicanos como los unionistas, se convirtieron en portavoces y defensores de los dueños de la caña. En el momento de la acción directa en el campo político había llegado para la FLT, que entró al cañaveral buscando aumentar su fuerza sindical y emergió del mismo para fundar un partido político. Los trabajadores de la caña no sólo le dieron el impulso inicial al Partido Socialista, sino que se convirtieron en su principal fuerza electoral, marcando a lima y machete el nacimiento del Partido y su rumbo inicial.