"Ser adulto fue el deseo más pendejo que tuve cuando niño", escuché por ahí decir. Quizás esa cita esté correcta porque cuando al fin logramos nuestro objetivo viene el temor y la ansiedad por las metas incumplidas. O el estrés y la desesperanza por lo que fue y no será. ¿Crisis de la mediana edad? ¡No sé! ¡Puede ser! A Rael le pasó lo mismo, y todos los cuestionamientos sobre su vida lo dejaron sin aliento, tanto, que decidió ir a un psicólogo para buscar las respuestas que él ya conocía.
¿Cumpliste con todas tus metas?
¿Qué te falta por hacer?
¿Piensas en tu jubilación, en la salud, los hijos y hasta en el sexo?
La vida está llena de expectativas, demasiadas, ¿verdad? Lo cierto es que ser adulto está cabrón y tú tienes que leer este libro.