
El detective Falcón recibe el encargo de don Federico Santaella, un coronel retirado del ejército que teme por su reputación. ¿El problema? Chantaje por fotos pornográficas en que aparece su hijo Raymundo. Falcón dispone a establecer un acuerdo con Bobby Russi, un joyero y traficante de pornografía. Cuando Falcón lo visita para interrogarlo lo encuentra muerto sin aparente causa. ¿Asesinato o suicidio? Para resolver el misterio, el detective tendrá que adentrarse en un laberinto repleto de sangre y secretos, en el que descubrirlos puede ser mortal.
¿Podrá saber la verdad sin morir en el intento?
Sumérgete en esta historia, donde la adrenalina y el peligro se te cruzará en cada página.