Sor Iluminada del Martirio, atribulada por sus fantasías, sufre una desventurada vida como monja en una Orden donde el único deber era guardar la pureza y renunciar al placer carnal. Sus años de temor y desventura la llevan a la consumación de uno de los más grandes milagros de la humanidad, para al final descubrir que su vida no fue en vano vivirla.
“ Silencio que están durmiendo los nardos...” melodía de Rafael Hernández que dialoga en espacio y tiempo con el relato y que sinestésicamente nos acompaña en la lectura de esta novela que alcanza la nostalgia mística. El dolor de la carencia, la aspiración a la respuesta intelectual y la resolución pasionada en el espíritu hacen de La monja impura una historia para las fronteras y desde el margen de la divinidad del amor.
–Dra. Alinaluz Santiago Torres
“ Silencio que están durmiendo los nardos...” melodía de Rafael Hernández que dialoga en espacio y tiempo con el relato y que sinestésicamente nos acompaña en la lectura de esta novela que alcanza la nostalgia mística. El dolor de la carencia, la aspiración a la respuesta intelectual y la resolución pasionada en el espíritu hacen de La monja impura una historia para las fronteras y desde el margen de la divinidad del amor.
–Dra. Alinaluz Santiago Torres