La casa sin techo es la historia de tres vagabundos que han tomado por residencia la plaza de recreo. Alma busca a su supuesto hijo en cada rincón de su memoria, mientras que Jesús cuenta la historia del pueblo, resaltando los cambios ocurridos por el tiempo y el olvido. Paca, sordo y mudo, escucha su radio defectuosa en espera de alguna voz.
La plaza de recreo es el cuarto personaje de esta historia. Esta ha sido el centro cultural puertorriqueño y de mayor actividad en determinado momento: lugar de reunión, lugar de intercambio de mercancías e ideas de personas de diferentes pueblos, el centro del pueblo, el sitio de la recreación, la sede del poder político y religioso. La plaza es un lugar abierto donde el espectador va a conocer la historia íntima de estos tres personajes. Es la forma de presentar la verdad completa donde todo se ve y nada se esconde.
La casa sin techo, obra perteneciente al ciclo Historia íntimas en espacios públicos, es una reflexión en torno a las transformaciones físicas y espirituales sufridas particularmente por la indiferencia y la incomunicación.