Isabel Zorrilla narra con bríos. Con un lenguaje espléndido desarrolla historias conmovedoras; memorias cautelosas que hurgan en la conciencia. Cada relato es un universo donde la vida se muestra desde su altar más íntimo. ¡Cada personaje tiene tanto de nosotros! Por eso es imposible permanecer impávido ante la figura de don Pedro, personaje histórico que provoca en la narradora dos relatos grandiosos.