Hay en estos cuentos el pálpito del mundo que vivimos, tumultuoso y confuso, y en él se reflejan las interrogantes y preocupaciones, las especulaciones e intereses del autor, en tanto hombre de un tiempo en particular. Esta narrativa ensaya, como es típico de su generación, la experimentación de técnicas que buscan alejarse de la estructura lineal. El mundo nuestro globalizado y Puerto Rico extraño, están estampados inevitablemente. A quien no tema a las narraciones que no se pronuncian por la vía rápida, podrán disfrutar del viejo arte de mentir por diversión.