En Dicen que los dormidos, Sergio Gutiérrez-Negrón nos arma una trama llena de suspenso en que la ficción y la realidad dejan de ser dos. La novela, situada en la entrada del siglo XXI, nos adentra con certeza y lucidez a los detalles de la cotidianidad de la clase media profesional contemporánea, a sus lugares, a sus referentes y a las frustraciones y desilusiones ante un mundo que creían conocer. Con profundidad y brillantez, en esta historia que se hilvana perfectamente entre escenarios sociales que parecerían distantes, Gutiérrez-Negrón nos permite reflexionar y aproximarnos sin prejuicios a las complejidades de la sociedad moderna y a su violencia urbana. Con una prosa sublime, llena de sensibilidades y empatías hacia todas direcciones, la novela nos invita al entendimiento profundo de lo que ha sido la premisa liberal de una clase media que genuinamente quiso construir un mundo paralelo, “a salvo” de un mundo otro del que es imposible desvincularse. Su pertinencia es estremecedora.