La familia protagonista de nuestra aventura fue una de miles que cruzaron el océano Atlántico desde las islas Canarias hasta el continente americano en diferentes épocas y en barcos de todo tipo. Los que vinieron a Puerto Rico a lo largo de cuatrocientos años dejando su huella impresa en nuestra forma de hablar, en nuestra música y en nuestra herencia genética, que identifica una ascendencia del norte de África. Su origen lo podemos encontrar en la sangre de los aborígenes canarios que nos legaron los inmigrantes de las islas.