Acostumbrados los lectores al mestizaje de géneros y a la prosa poética que caracteriza toda la obra de Iris M. Zavala, en esta novela- además de la intervención ensayística que la caracteriza - la autora juega, como corresponde a toda buena literatura, esta vez con los bordes de la supuesta distinción entre biografía y autobiografía. ¿O acaso el escritor no se reescribe a si mismo cada vez que emprende una su nueva ficción y su escritura no constituye un devenir constante y móvil de sus propios temas? Iris M. Zavala es insular por naturaleza, insularidad que no debe confundirse con los insularismos de las endogamias, pues esta escritora, dueña del pensamiento unamuniano, se puede decir que jamás abandono Puerto Rico en su inconsciente y mucho menos en su compromiso político . "Contar las estrellas" posee el colorido de los relatos que aúnan el afecto y el lazo social al otro. Es que el otro de Iris M. Zavala no queda rezagado a un otro simbólico y ello puede verse en esta , su nueva novela, en forma contundente.