La madurez de un escritor no pasa por cantidad de libros escritos, sino por la calidad de los mismos. Luis Daniel Estrada Santiago lo demuestra en Bajas Pasiones, quien nos cuenta tres historias que pareciera que no se unen en nada, sino la temática tan profunda y cotidiana que hace vernos reflejados a ellas, entretejidos por un narrador que nos representa.
Su escritura posee una técnica muy audaz que nos atrapa desde el comienzo hasta el final de la novela. No sabemos como lectores hacia dónde vamos, ni qué esperar con los personajes. Todos en este mundo conocemos tarde o temprano a una Marisol que no deja el amor del pasado, a un Ángel que no se acepta, o a una Melissa que no se valora. ¿Quiénes somos en realidad? Luis Daniel se encarga de insertarnos esa pregunta en nuestra mente para que podamos terminar con Bajas pasiones y replantearnos social e individualmente hasta donde podemos llegar como seres humanos. Intrigante, atrapante, única, escrita sólo con la madurez del escritor que todos esperamos obtener cuando comenzamos una novela.