Hay varias maneras de historiar las luchas sociales. Este es un libro sobre cómo, en la ausencia de las garantías y los servicios que el estado supuestamente presta, una comunidad puertorriqueña se desarrolló, generó lazos de solidaridad y apoyo mutuo y gestó consignas e imágenes de lo que quiere decir ser humano. Caimito, una comunidad iniciada en el siglo 18 por negros y mulatos libres al margen del mercado de trabajo y de bienes, es un signo de esperanza en nuestro país. Mi afán ha sido recuperar para la reflexión historiográfica los rasgos más importantes de un proceso social que continúa, y de señalar el dinamismo y el sentido de autosuficiencia de Caimito.