Ubiquemos la obra teatral de Ramírez Córdova, -ya con una intensa obra poética a su haber-, entre el proceso teatral que nace en el año 1968 con la fundación del grupo El Tajo del Alacrán por Lydia Milagros González, hasta la eventual disolución de la Nueva Dramaturgia Puertorriqueña (NDP) a finales del siglo XX y el emerger de una nueva generación de autores dramáticos puertorriqueños, autodenominada los "novísimos". En este hacer teatral de más de 60 años, se desarrolló una obra breve pero significativa que coloca a su autor en el espacio privilegiado de una figura marginal emblemática, y hasta con el aroma de un dramaturgo de culto, conocido por unos pocos, representado lejos y en secreto, pero cuya obra alcanza niveles de intensa novedad.