La biografía franca, inteligente, inspiradora y graciosísima, de uno de los más intrépidos líderes políticos de los Estados Unidos.
Adorado por los inmigrantes y trabajadores por cuyos derechos tanto ha luchado, el Congresista Luis Gutiérrez es, junto con la Juez de la Corte Suprema Sonia Sotomayor, la figura pública hispana más reconocida en los Estados Unidos.
En No he dejado de soñar, Gutiérrez hace recuento de una vida transcurrida entre dos mundos: demasiado puertorriqueño para ser norteamericano y demasiado norteamericano para ser puertorriqueño. En los Estados Unidos le dijeron que regresara al lugar de donde había venido, mientras que en Puerto Rico se burlaban del #gringo# que no sabía hablar español. Reparando en sus años de juventud, nadie hubiera pensado que llegaría a ocupar un lugar prominente a nivel nacional, pero su tenacidad y formidable voluntad modelaron sus diversas experiencias #desde cosechar granos de café hasta conducir un taxi# para dar lugar a una de las carreras más sorprendentes en el mundo de la política norteamericana.
Gutiérrez fue una de las primeras figuras públicas latinas en apoyar los derechos de los homosexuales; encabezó la lucha para reducir los sueldos del Congreso; elaboró legislaciones con Ted Kennedy y con John McCain, y luchó contra Newt Gingrich y George W. Bush. A pesar de apoyar a Barack Obama en ambas elecciones, fue arrestado en dos ocasiones mientras protestaba a favor de los derechos de inmigrantes frente a la Casa Blanca del presidente Obama.
Los recuerdos de sus fracasos cuando era un joven activista y sus ingeniosas observaciones sobre la decoración de la oficina de Kennedy y la formalidad de los meseros en el comedor de la cámara de diputados fascinarán a todo lector, mientras que el testimonio de su vida servirá para inspirarnos a luchar por nuestros derechos y los de los demás.