Confesiones de un mercenario político
Dado que los alcaldes (profesionales mediocres en su mayoría) lo último que pueden permitirse es rodearse de individuos que puedan hacerles sombra, y hasta competir contra ellos en el futuro, tienden a reclutar para sus administraciones a individuos de credenciales académicas no tan distinguidas, actitudes inmaduras y pobres historiales profesionales. Este grupo de mediocres a los que solo les interesa sobrevivir y cobrar su cheque los días quince y treinta de cada mes son quienes constituyen los «batatales municipales».