Caguas no nació de las tierras de Sebastián Delgado, supuesto dueño original del hato más grande concedido por el rey español en el siglo 17. Con pasión rigurosa, Luis Rafael Burset Flores demuestra que esa ocurrencia descansa en la corazonada, en la historia "lógica" de Generoso Morales Muñoz (1943) y es repetida sin reparos desde entonces por todos los historiadores del pueblo criollo.
En su investigación no se confronta la duda factual con un documento clave sino contra un universo documental de papeles oficiales, registros parroquiales, libros notariales y estructuras genealógicas, y hasta con las secuelas del pavoroso huracán Santa Ana de 1825. El resultado no es un desmentido más sino una impresionante pesquisa de la posesión y venta de tierras, dictámenes judiciales, acuerdos municipales y otras cosas más.
Es la hoja de ruta del investigador que aborrece la conjetura y reconstruye la memoria desde adentro: la endogamia y las uniones consensuales y las mudanzas geográficas de la población, por ejemplo, sin fabricar ni manipular la evidencia. En fin, los hallazgos de Bursett Flores van de lo personal y familiar a lo social, de lo local a lo nacional, sin ocultar la más sentida emoción de identidad con la patria chica.
Gervasio L. García