La historiografía puertorriqueña continúa enfrentando cambios de paradigmas para analizar al ser humano en un espacio-tiempo. La literatura antigua planteaba que no había nada nuevo bajo el sol, sin embargo, los historiadores del siglo XXI argumentamos los contrarios, todo es nuevo, nada se repite. Cerrar los ojos a pesar de la luz que evidencia otra realidad concreta, nos puede llevar a confirmar aquello que el autor a denominado: inter-supresión. En otros términos, individuos que repiten el discurso de la historia oficial y no aportan a nuevos conocimientos... Los ensayos aquí presentados son una invitación a mirar la historiografía puertorriqueña con suspicacia y a realizar replanteamientos sobre ella.