En una de sus últimas intervenciones en público, y un año antes de morir, Alejo Carpentier propuso que el novelista hispanoamericano contemporáneo debía ser un nuevo cronista de Indias. En el fondo estaba hablando de un hecho ya consumado, y gracias a su pluma. Nada menos que el asalto a la historia de la América morena perpetrado en sus propias novelas desde 1949, y al que tanto contribuyeron Miguel Ángel Asturias, Carlos Fuentes y Augusto Roa Bastos. Se trata de la creación de la nueva novela histórica hispanoamericana. Sobre este fenómeno, y poniendo el acento en la trilogía narrativa de un argentino, trata el iluminador libro de Luz Nereida Lebrón: De las crónicas de Indias a la novela posmoderna en la narrativa histórica de Abel Posse: Daimon, Los perros del paraíso y El largo atardecer del caminante. Seduciendo al lector con las delicias del humor irónico de Posse, su autora nos adentra en esta narrativa una fusión innovadora de técnicas como el monólogo interior, el dialogismo, la parodia, la multiplicidad de los puntos de vista, la intertextualidad y la reflexión metatextual del proceso de la escritura.