Carlos Roberto Gómez Beras vuelve a entrar en el terreno de lo sagrado. Si en Aposento la vida era una suma de pérdidas hacia la muerte, ahora, en este Inventario, aquella realidad inexistente se (re)construye gracias a la escritura de unas pocas palabras esenciales: La memoria, Los trenes, El viaje... 55 sustantivos irán poniendo título a otros tantos poemas. Sustantivos como piedras que el poeta hubiera ido recogiendo por el camino, paso a paso, y que ahora esa memoria, siempre infiel, colocara –como nos dice en el último poema– “una sobre otra”, tal y como hiciera Vallejo con sus piedras negra y blanca. Gómez Beras consigue así un difícil equilibrio de identidades y contrarios en este Inventario que hoy llega a nuestras manos. En él hallaremos los lectores el propio inventario de nuestra vida.
–Blas Muñoz Pizarro
–Blas Muñoz Pizarro