EL RESTO DEL MUNDO ES LO QUE SIGUE - Jean Alberto Rodríguez-Torres

EL RESTO DEL MUNDO ES LO QUE SIGUE - Jean Alberto Rodríguez-Torres

Vendor
Editorial Pulpo
Regular price
$12.95
Sale price
$12.95
Regular price
Sold out
Unit price
per 
Shipping calculated at checkout.

“En una fiesta en la que me la pasé más mirando que bailando, una chica que entonces todavía no era mi amiga me dijo: sos esponjosa, dejás entrar todo. Y recuerdo la alegría de esa imagen inesperada y perfecta cada vez que releo El resto del mundo es lo que sigue. Los poemas de Jean Alberto son instantáneas lúcidas a la vez que el murmullo indefinido e hipnótico de las tardes de verano: estamos frente a une poeta joven, que ve todo y se deja acariciar por ello, pero también frente a une observadore que atesora y construye esas imágenes con una claridad afilada, con la nostalgia de una juventud que aún se tiene y, sin embargo, se guarda como un secreto. El mundo que se crea, y que le seguirá, se arma con preguntas sobre los espacios ya recorridos y con miradas largas que permiten redescubrirlos. Está la música, están las películas, está la educación sentimental de une autore que conserva el entusiasmo de une adolescente para existir entre lo que ama, para encontrarse con un amigo bajo el sol, entre la multitud, como un Frank O’Hara de suburbio latino. El resto del mundo es lo que sigue es el pequeño mapa de afectos y entusiasmos de une autore tan suave como potente, y sobre todo tan esponjose, que nos enseña la luz que se proyecta ahí.”

–Milagros Pérez Morales

“Siempre pensé que la poesía de Jean Alberto suponía ser parte de una película que se queda con uno. Cierta canción imprescindible de aquella banda sonora que te hace recostar la cabeza frente al vidrio cálido de un vehículo en marcha y pensar en lo que no está. Se desarrolla como una oda a detalles efímeros, los movimientos fugaces de objetos más cercanos de lo que parecen: todo en función de la escena. Se atreve a intentar delinear lo que se siente y no se apalabra, hasta llegar a las manos del lector, quien se rinde ante el conductor de esta sinfonía. Sus poemas siguen esta norma callada: impregnarse lo más posible a las venas de uno, colarse con lo que corre por ellas sin ser sustento. Ahora, un final incompleto: poemas que piden incorporarse a la carne, un nivel más cercano que la piel que nos rodea. Ése filme donde debemos incluirnos; sin más, una invitación a presionar la tecla de comienzo.”

–Roberto Guzmán Hernández