María Teresa Machado, laboriosa artesana de la palabra, canta la dolencia que “se pasea hambrienta por las calles”, y nos acerca al duelo.
Para salvar el alma de la desdicha, derrama versos que nombran ritmos de ensueño. La mujer, la escritora, nos anima hacia la utopía. En este poemario, Duelo y utopía, se funden en la sensualidad de los versos, en la evocación de “una poeta que dice la verdad”, que cantando manifiesta: “soy un cuerpo abierto de rebeldes escalas”. Desde la intimidad del yo biográfico, en unión con el yo poético, la poesía toma forma en el envase del pentagrama sinfónico de las letras de la autora.
–Ángeles Rivas, escritora argentina
Para salvar el alma de la desdicha, derrama versos que nombran ritmos de ensueño. La mujer, la escritora, nos anima hacia la utopía. En este poemario, Duelo y utopía, se funden en la sensualidad de los versos, en la evocación de “una poeta que dice la verdad”, que cantando manifiesta: “soy un cuerpo abierto de rebeldes escalas”. Desde la intimidad del yo biográfico, en unión con el yo poético, la poesía toma forma en el envase del pentagrama sinfónico de las letras de la autora.
–Ángeles Rivas, escritora argentina