El segundo poemario de Luis Rivera Rodríguez, Conversación con los muertos, es una evocación no sólo de la muerte sino de cada uno de los seres poéticos que perecen y a la misma vez siguen conviviendo con nosotros. La muerte no es el fin, es una conversación constante con la memoria. Es una poesía ontológica que nos hace preguntarnos sobre la muerte, la presencia de Dios y el significado de la misma existencia. En poemas como “Conversación con el otro”, “Se muere la rosa” y “Lo conocí…”, revivimos la experiencia poética y la nostalgia infinita. El libro nos invita a conversar con los muertos y con los vivos, al diálogo lírico. –Giselle Duchesne Winter
CONVERSACIÓN CON EL ALMA
Cuando escribo poesía
Encuentro y disfruto
La libertad, pues,
No puedo controlar, de dónde
Proponen las palabras...
Su piel de camino
Su asidero de cosas,
Ni mucho menos a dónde
Y a quiénes van y alegran
O hieren o hierven.
Sólo escribo con la esperanza
De que algo, la vida misma,
Sea el registro necesario
Del alma de las palabras.
La única forma de superar
La muerte
Cuando me leas.