Como el Peregrino del maestro puertorriqueño Rafael Trelles que ilustra la portada de esta Isla escrita, el sujeto de la poesía del Caribe inscribe si tránsito por un territorio invariablemente ajeno a la voz que lo nombra. La contingencia de ese despalzamiento lega un archivo de indiscutible vitalidad para identificar los hilos de la tramoya en el horizonte de la discordante modernidad de las islas -Néstor E. Rodríguez