Sin lugar a dudas, Al borde de un silencio es un grado cero en la poesía puertorriqueña, así como en la producción literaria de Roberto Net Carlo, a la sazón, uno de los poetas antologados en Poesíaoi, de joserramón melendes.
Al margen de una poética conforme con el statu quo literario puertorriqueño, este primer poemario de Net Carlo aún hoy desafía e incómoda las convenciones de moda en la estética poética, insular; pasa desapercibido para luego cimentarse como un libro de culto, una obra a la que se accedía por descubrimiento fortuito o susurrado en una recomendación. No exagero si insisto en que, por muchos años, Al borde de un silencio pasó de una mano a otra como pasa un jacho de luz entre iniciados.
La presente edición de LaCriba pretende hacer accesible un libro que, a mi juicio, es el más sólido y enigmático en la poesía puertorriqueña.