I.D. Ramírez Echevarría nació un 19 de noviembre en Ponce para cerrar con broche de oro el periodo reproductivo de su madre. Cuando niña, aprendió a tocar la mandolina, pero ya se le olvidó. En séptimo, fue escogida como la nena más linda del grado. Hizo un montón de obras de teatro y actuó como mimo en unos Juegos Centroamericanos. Trabajó, literalmente, en un circo y metafóricamente en otros. Fue acechada por una pandilla de monos en la India y nadó con tiburones en Hawái. Se formó como maestra de yoga -entre otras cosas- y salió un par de veces en televisión. A veces pinta. No come cuentos -sólo los escribe- ni tampoco carne. Tiene un maridito, dos perri-hijos y un regimiento de gallinas. Siempre se cae de la tabla de surf. Padece del síndrome del impostor y ahora trabaja con gente seria. -Acerca de la autora