Vanessa Droz es, sin duda alguna, una de las voces más intensas, inteligentes y poderosas de la lírica puertorriqueña de la contemporaneidad. Celebramos su medio siglo de producción impecable y aspiramos a que, desde la atalaya de la isleta, rodeada de sus gatos y de la entrañable ciudad, su mirada centinela siga iluminando durante décadas nuestro porvenir. -Janette Becerra
Leer la poesía de Vanessa Droz, como se mira una exposición, que pretende trazar en retroceso el perfil completo de la artista, es más un acto de justicia con la veta de su producción actual o reciente que un capricho. No encontramos, en este descenso al pasado, un retroceso estético: o nuestra autora "nació" madura o supo escoger bien el momento de empezar a publicar su poesía. Como poeta, me fascina lo primero; como editora, mi alegría es inferir lo segundo. Queda siempre, por supuesto, la opción de hacer una lectura cronológica ascendente o, incluso, en orden aleatorio o en desorden; nada menoscabará la experiencia de estar ante una obra pulida y asombrosa. -Rosa Vanessa Otero