Luis Landero, hablando sobre el microrrelato, señala: "Hablo, luego cuento. Miro, luego cuento. Oigo, luego cuento. Cuento, luego existo...Miniaturas, unas pocas líneas que aspiran a contener un pedacito propio de realidad" ('Prólogo", Relatos relámpago 2007). Esta maravillosa capacidad de trabajo con la esencia, con esos "pedacitos de realidad", es parte de lo que nos ofrece Fannie Ramos en su nueva entrega Micros y conjuros. Cual ducha prestidigitadora, Ramos nos provoca con relatos que abren todo un abanico de posibilidades a sus lectores. Entonces, estamos delante de una lectura insólita en la que, de la mano de la autora, nos convertimos en co-escritores. El poder de estos relatos es su capacidad de hacernos mirar, de hacernos oír de maneras nuevas e inusitadas, de abrirnos caminos de lectura nuevos. Ahí la magia, ahí el conjuro, ahí la obra de esta encantadora de palabras que llega para impactarnos con su potente brevedad. - Ángela María Valentín Rodríguez