
Una niña que, con su magia, salva un avión que va en picada; John Allen Chau y su último ministerio de flechas; deambulantes y los hombres que tienen sexo con ellos; una secta de gente que pierde la memoria; el hijo de Salman Rushdie y una joven que se hace profeta en otro planeta son solo algunos de los personajes que pueblan este libro de cuentos fundamentalmente queer, para crear un imaginario del dolor puertorriqueño tras dos huracanes categoría 5, dos gobiernos corruptos, decenas de temblores y terremotos y una plaga con dos cúspides (hasta ahora), pero también para crear un registro de esperanzas tras el desastre.