
Cuando Fía se entera de que su mejor amigo, Vango, se va a ir de la escuela, ni siquiera una barra de chocolate puede consolarla. Decidida a cambiar las cosas, Fía pronto convence a los miembros del Club Ángeles Urbanos de seguir su infalible plan para salvar a Vango. Pero, no pasa mucho tiempo antes de que el plan de Fía meta a todos en problemas y amenace con acabar con el club para siempre.